Si la poesía nos hace libres
no le pongas normas,
no la intentes enjaular en una estructura,
ni la sometas a una estrofa,
no vayas a equivocar tu pluma
y acabes vertebrando tu vida con fronteras.
No te líes con lenguajes que no dicen nada.
¡Que le den al Barroco y a su ornamentación!
Dime las cosas claras,
como hablándole directamente a mi alma.
Sé simple,
en el fondo le hablas a un niño interior
que está harto de medir versos.
Y cuando estés más allá de la rima,
más allá de una métrica sinsentido
y de herméticos recursos estilísticos,
entonces dejarás de escribir poesía,
para serla de verdad.
ABRIL DE 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario