miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cuando sonríes



Cuando sonríes, yo sonrío.

"porque tu sonrisa me hace creer en Dios"


En vano es el esfuerzo,
sin sentido toda la voluntad
e inútil cada ápice de energía
que gasto en intentar no quererte.

No puedo encerrar el océano
en un vaso de cristal.
No puedo acallar
toda una jauría de emociones
bajo el desdichado objeto
de no sufrirte por amor.

Te quiero.

Y por más que me empeño
en no quererte,
te quiero.

Y por más que me esfuerce
en negarte,
en negarme,
en ocultarte entre otras personas,
todas sin rostro,
te quiero igual,
incluso más.

Mi búnker contra el sufrimiento
se desploma como un castillo de naipes
cuando sonríes
-¡ay, cuando sonríes!-.

Cuando tú sonríes
me lleno de helio
y me hago infinito.

Cuando tú sonríes
el mundo se despliega
como un libro de recortables
y se hace fascinante
y complejo,
y se llena de magia,
y tiene sentido.

Cuando sonríes
me prestas la omnipotencia divina,
y los molinos se convierten en gigantes,
y los sueños se transforman en planes de futuro;
y creo en civilizaciones extraterrestres,
y estoy dispuesto a encontrarlas por ti.

Cuando sonríes
la vida me abraza,
y me lleno de una pasión irracional,
y te hablo de galaxias,
de filosofías,
de multiversos,
de otros puntos de vista,
y tú me escuchas,
y sonríes aún más,
y entonces yo muero en tu sonrisa,
y renazco de ella,
continuamente,
creándome a mí mismo
cada vez que sonríes.

Y es que cuando sonríes
se deshace mi agnosticismo,
porque tu sonrisa
me hace creer en Dios.

Porque cuando sonríes
yo quiero Cambiar el Mundo.

Porque cuando sonríes
no temo a la muerte,
pues sé que,
venga cuando venga
y me lleve cuando me lleve,
nunca podrá cambiar
que mientras sonreías,
por un instante,
luché contra gigantes,
creí en Dios,
cambié el Mundo,
y fui infinito.


DICIEMBRE DE 2012


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